viernes, 24 de julio de 2009

BRT o Sistema Integrado de Transporte Urbano Sostenible

“El transporte difiere de otros problemas que las sociedades en desarrollo enfrentan, debido a que, con el desarrollo económico, empeora, en vez de mejorar”.

Enrique Peñalosa

Ex Alcalde Bogotá

Hace varias décadas, Curitiva nos demostró que la mejor forma de mejorar la calidad de vida en las ciudades del tercer mundo, era resolviendo el problema del transporte urbano de pasajeros con soluciones posibles a estas realidades.

En aquella época el automóvil particular se erguía como la principal solución a la movilidad urbana, visión liderada por los Estados Unidos de Norteamérica, y que se imponía al mundo debido a su enorme capacidad de difusión cultural. Sin embargo, en realidades como las nuestras donde las tasas de motorización eran muy bajas, y donde la mayoría de la población se movilizaba y aún se moviliza utilizando algún sistema de transporte público, las soluciones viales que privilegian el transporte en vehículos privados, suena por decir lo menos a burla; es paradójico pero aún podemos apreciar que muchos políticos latinoamericanos añoran inaugurar alguna obra vial de este tipo, pero lo peor de todo es que la población, efectivamente piensa que ella implica progreso.

La ciudad de Curitiva liderada por Jaime Lerner, arquitecto y político con una visión clara del problema a resolver, en la década del 70 formuló y puso en práctica un sistema de transporte urbano de pasajeros que actualmente se conoce en el mundo entero como BRT – Bus Rapid Transit, o SIT – Sistema Integrado de Transporte, que consiste en un sistema de movilidad urbana motorizada por medio de buses de alta capacidad que se desplazan en corredores segregados.

Perú no estuvo lejos de ser uno de los primeros países donde se hubiese podido aplicar este inteligente sistema; los corredores viales de las Av. Alfonso Ugarte, Av. Brasil, Av. Marsano, entre otras, diseñados con la asesoría de técnicos brasileros, e implantados a fines de la década de los 80s, eran el paso previo a los actuales sistemas integrados de transporte. Lamentablemente en aquel entonces no se atacó la raíz del problema sino sólo el aspecto vial del mismo. Es verdad que la creación de estos corredores ayudó mucho a ordenar y mejorar la circulación de vehículos, pero no pudo soportar el desproporcionado crecimiento de la oferta de transporte urbano como consecuencia de los cambios “estructurales” que implantó Alberto Fujimori, liberalizando la importación de vehículos usados, y las rutas de transporte urbano de pasajeros.

Tal vez el peor de los males no fue este, sino la enorme oferta de transporte en taxis, empleando vehículos de segunda mano que utilizan combustible altamente contaminante, y que hacen de este medio uno de los servicios de movilidad “exclusiva” más baratos del mundo.

En Lima, cerca de dos millones de personas tiene como medio de vida, directo o indirecto, el transporte urbano de pasajeros; cifra espeluznante si consideramos que es cerca del 25% de toda la población dedicada de alguna manera a “mover gente”.

La tendencia actual para resolver la movilidad urbana se concentra primero que nada en el transporte urbano de pasajeros, y en los países de escasos recursos, empleando alguna modalidad de los sistemas tipo BRT, dado que se adaptan mejor a nuestras realidades por su bajo costo y alta eficiencia. Esta tendencia viene afianzándose de manera sostenida en diversas ciudades latinoamericanas tales como Bogotá, Quito, Guayaquil, Santiago – a pesar de los múltiples problemas que han tenido debido a serios errores de implementación del sistema, Lima, y muchas más en el Brasil.

Este sistema, que por supuesto no es perfecto, permite implantar mejoras operativas a lo largo del tiempo; las unidades que emplean diesel, pueden ser reemplazadas en su debido momento por unidades impulsadas a gas, o en un futuro no muy lejano a hidrógeno.

Una ciudad que crece en función a un sistema ordenado de movilidad, es una ciudad que desperdicia menos y contribuye menos al recalentamiento global; no es pues casualidad que algunas de las ciudades que han implantado estos sistemas, como el caso de Guayaquil, haya sido merecedora de reconocimientos internacionales, e incluso monetarios por la emisión de bonos de carbono. Una inteligente asignación de usos de suelo a lo largo de los corredores estructurantes de un sistema BRT o SIT, propicia un desarrollo urbano compacto, lo cual redunda en enormes eficiencias de atención a los ciudadanos.

En el Perú se viene desarrollando un sistema BRT en Lima y que se conoce como el “Metropolitano”; asimismo en Arequipa se han comenzado los estudios para el diseño de un sistema equivalente, que al igual que en otras ciudades con centros históricos de primer orden como es el caso de Quito, traerá una mejora sustantiva al medio ambiente evitando la afectación que los altos niveles de contaminación producen en los monumentos históricos, disminuyendo considerablemente los tiempos de acceso y salida hacia o desde el mismo, y produciendo revaloración de los predios urbanos ubicados en ellos.

Por último, tal vez lo más importante de este enfoque de movilidad urbana, radica en la integración social que permite; es decir el llevar un sistema de transporte urbano eficiente, seguro, y rápido, a las zonas más alejadas de las ciudades, permite a sus habitantes integrarse a las mismas, y descubrir nuevas oportunidades laborales; el tener más horas del día para actividades personales, ya sea productivas, educativas, o de ocio, permite un mayor desarrollo humano.

Carlos Alberto Fernández-Dávila A.

Arquitecto – Urbanista

URVIA – Corporación Andina de Urbanistas

viernes, 5 de junio de 2009



COSTA VERDE: Siempre es bueno recordar

Esta breve nota sirve para que no olvidemos lo que dijeron algunos políticos... que se aprovechan de la "falta de memoria de los vecinos":


El municipio de Miraflores realizará obras en la Costa Verde

Perú 21 – 26 Enero 2009

Los trabajos de remodelación de este sector del litoral limeño comenzarán a fines de marzo e incluirían la construcción de un anfiteatro. Además, se brindará mantenimiento a unas 10 losas deportivas cercanas al mar.

A fines de marzo próximo comenzarán las obras de construcción de las áreas recreativas y deportivas que tiene proyectado la Municipalidad de Miraflores en el sector de la Costa Verde correspondiente a dicho distrito, informó el alcalde Manuel Masías.

El burgomaestre explicó que, por el momento, no se pueden iniciar los trabajos debido a la mayor presencia de público en las playas miraflorinas por la temporada de verano, pero una vez que culmine la estación, se pondrá en marcha el proyecto.

Mientras tanto, dijo, se trabajará en el incremento de las áreas verdes con la plantación de más árboles, la rehabilitación de parques y se recuperará aproximadamente 10 losas deportivas cercanas al mar.

Masías Oyanguren precisó que el proyecto se divide en tres sectores: la playa Tres Picos-Pampilla (sector I), Los Delfines (sector II), y playa Redondo (sector III).

UN ANFITEATRO. Masías destacó que el proyecto, que realizará la comuna en coordinación con la Autoridad Autónoma del Proyecto Costa Verde, consta de un anfiteatro de estilo griego con vista al océano y con capacidad para tres mil personas, así como dos piscinas con agua de mar y áreas recreativas para el goce y disfrute de los limeños.

Detalló que las piscinas superarán los 50 metros de largo y serán similares a las que se utilizan en países como Portugal. Una de ellas se empleará para la práctica del deporte de la natación, en tanto que la otra se destinará a la libre recreación del público.


domingo, 22 de marzo de 2009

Costa Verde. Para que Lima vuelva a mirar el mar

Costa Verde: Para que Lima vuelva a mirar al mar

El Comercio -  22.03.2009

Editorial

A un año de las próximas elecciones municipales, los alcaldes de San Miguel, Magdalena y del Callao se han embarcado de manera entusiasta y positiva en un ambicioso proyecto que más allá de generar votos, permitiría que los limeños volvamos a mirar el mar desde una remodelada Costa Verde.

El viento sopla a favor de esta nueva iniciativa que, a diferencia de otras formuladas en los últimos 30 años, cuenta con el valioso respaldo y aval del Gobierno que ha comprometido recursos económicos (inicialmente 16 millones de soles, previstos en el plan anticrisis), para llegar a la meta largamente postergada de conectar Lima con el Callao a través del corredor costero.

A estas alturas resulta inevitable evocar los múltiples intentos que se han dado en el tiempo para aprovechar las ventajas comparativas que ofrece la Costa Verde, como espacio público y paisajista, en beneficio de la articulación e interconexión vial de la ciudad, la creación de servicios y negocios inmobiliarios. Su puesta en valor, además, significaría colocar a Lima entre las capitales más importantes de la región con un litoral de enormes perspectivas marítimas y turísticas.

Lo importante, para parafrasear al presidente Fernando Belaunde, es que la ciudad no siga dando la espalda al mar. Como se recordará, en 1980 su gobierno autorizó la ampliación de la Costa Verde, tarea que fue encargada al arquitecto Ernesto Aramburú Menchaca, quien en los años 60 tuvo la visionaria idea de ganar terreno al mar para dar nacimiento al actual circuito de playas de Miraflores, San Isidro y Magdalena.

En el primer gobierno del presidente Alan García se inauguró el tramo de San Miguel, entre las avenidas Brasil y Universitaria, quedando pendiente un conjunto de obras que hoy, casi veinte años después, se concluirá cuando se extiendan las pistas un kilómetro y medio más, entre la bajada Bertolotto y la avenida Escardó. Completa el panorama que, en una segunda etapa, el corredor llegará hasta La Perla y Chucuito, en La Punta.

Indudablemente esto compromete muy seriamente no solo al Gobierno Central, sino a los gobiernos regionales de Lima y del Callao, y a los alcaldes integrantes de la Autoridad Autónoma de la Costa Verde y responsables de la ejecución de este macroproyecto que, de acuerdo con lo informado, involucra la construcción de pistas, ciclovías y espacios recreativos, con canchas para la práctica de diversos deportes, parques y jardines frente al mar.

Sería nefasto que las autoridades incurran en los mismos errores del pasado y se entrampen burocráticamente en la aplicación de planes ya aprobados en el Plan Maestro de la Costa Verde en 1995 y actualizados en la Nueva Visión Urbanística del 2007.

Lo que corresponde más bien es seguir avanzando en la consolidación de alianzas estratégicas entre los sectores público y privado, para trascender a las inversiones cortoplacistas desarrolladas en el litoral y que, salvo honrosas excepciones, han fracasado previsible e irremediablemente, en perjuicio no solo de los capitales involucrados sino sobre todo de los limeños y el desarrollo de nuestra capital.

Hoy no se debe desaprovechar la buena imagen que proyecta el Perú, en el entorno económico mundial y regional, y más bien echar a andar las inversiones que han mostrado interés en colocar sus capitales en proyectos comerciales, inmobiliarios, turísticos y urbanísticos, coordinados con las municipalidades distritales en salvaguarda, claro está, del medio ambiente y el paisaje natural.

Finalmente, el desarrollo que se imprima a la Costa Verde no solo tendrá un impacto político y urbanístico, sino que redundará en la consolidación de Lima como una metrópoli moderna, pensada no solo en función de su transporte y viabilidad, sino como una gran red interconectada para y por sus casi ocho millones de habitantes.


viernes, 9 de enero de 2009

Alcalde Antonio Meier: Nueva vía de la Costa Verde debe ser financiada por el Ejecutivo

Correo electrónico dirigido al Alcalde de San Isidro, Sr. Antonio Meier

Diana Perez
Subgerencia de Comunicación e Imagen
Municipalidad Distrital de San Isidro

Por intemedio suyo, y a raíz de la carta pública que hiciera llegar a los vecinos del distrito de San isidro, me permito aconsejarle al Sr. Alcalde Antonio Meier que lea el artículo "El hortelano de la Costa Verde" del Sr. Mirko Lauer - connotado intelectual de izquierda, publicada en el diario La República ( http://www.larepublica.pe/observador/04/01/2009/el-hortelano-de-la-costa-verde ) donde menciona que la Costa Verde podría y debería ser desarrollada por el sector privado pues es posible conciliar el beneficio público con el privado.   

Esta solución quedó plasmada en el "Nuevo Plan urbanístico de la Costa Verde" aprobado en el directorio de la Autoridad del Proyecto Costa Verde (donde participó el Sr. Alcalde Antonio Meier), luego que la primera visión urbanística fuese ratificada por el Concejo de la Municipalidad Metropolitana de Lima.

Sobre el particular también le sugiero leer lo publicado antes del artículo de Mirko Lauer en mi blog  http://criteriourbano.blogspot.com/

Estas reflexiones no son producto del azar, sino de más de 25 años de reflexiones académicas y profesionales sobre temas urbanos, donde he comprobado que es posible lo que Mirko Lauer menciona (adicionalmente le aconsejo que revisé toda la informacón existente en internet sobre  Malecón 2000 de Guayaquil, proyecto que me tocó dirigir y que se realizó a partir de la participación del sector privado).

Por último, seguir los lineamientos del Sr. Alcalde de Lima, sólo será caer en un juego político que una vez más impedirá que la Costa Verde sea una realidad espléndida para todos los limeños. 

Atentamente.

 Arq. Carlos Alberto Fernández-Dávila A.



Carta abierta enviada por el Alcalde de San Isidro (vía correo electrónico)  

 Nueva vía de la Costa Verde debe ser financiada por el Ejecutivo

 Frente a los últimos acontecimientos suscitados con relación a los trabajos de recuperación de la Costa Verde, la Municipalidad de San Isidro considera oportuno dar a conocer a la opinión pública lo siguiente: Actualmente esta vía se encuentra saturada y no soporta más carga de tráfico, por lo que es prioritario que antes de ejecutar un nuevo trazo vial más amplio, frente a la bajada de San Isidro, se contemple conectar el sur con el norte con una nueva vía, de tal manera que tanto la subida y la bajada sean utilizadas únicamente por los vehículos que ingresen o salgan de San Isidro. 

Por esta razón, el alcalde Antonio Meier siempre ha sostenido que por su alto costo, la ejecución de la vía inferior de la Costa Verde debe ser financiada por el Poder Ejecutivo, ya que los municipios no pueden destinar fondos propios en esa vía, debido a que son necesarios para hacer obras dentro de sus distritos. 

Asimismo, debemos informar que en la última reunión entre los alcaldes que conforman la Autoridad del Proyecto Costa Verde (APCV) con el burgomaestre de Lima, Luis Castañeda Lossio, se logró coincidir en: Ver a la Costa Verde como un sólo proyecto de desarrollo en toda su extensión, que privilegie los espacios libres para esparcimiento, preservar los acantilados como zonas verdes y no permitir la construcción de viviendas ni otras edificaciones que alteren la armonía urbana en la parte inferior ni en los acantilados.

     Subgerencia de Comunicaciones e Imagen     

 



domingo, 4 de enero de 2009

El hortelano de la Costa verde

Artículo de Mirko Lauer. Publicado en La República del 4 de Enero 2009

Está claro que en su lucha por mitigar los efectos de la crisis internacional Alan García se dedica a inculcar confianza y  entusiasmo a los potenciales inversionistas. A falta de actividades más sofisticadas en el medio local, la  construcción termina siendo su mejor apuesta, acaso por su conocido efecto multiplicador.

Pero un efecto residual de las iniciativas presidenciales son los celos políticos. El caso de la Costa verde, el espacio veraniego prime de Lima, es demostrativo.

Apenas García convocó al alcalde de Lima y a los distritales para analizar e impulsar construcciones privadas en ese espacio, Luis Castañeda lo desairó.

El alcalde reclamó competencia exclusiva y excluyente en el proyecto costero, y prohibió  las construcciones privadas en esos acantilados. Con la prohibición, nunca antes anunciada, dejó en offside al presidente.

Tan extraña e inexplicable conducta, obliga a Castañeda a esclarecer y debatir las razones de su prohibición, pues las  construcciones estaban autorizadas  por una ordenanza que rige, que el Alcalde repentinamente desea  derogar, pero que antes él mismo había dictado por propia convicción.

Cuando dictó la ordenanza Castañeda tuvo incluso el unánime entusiasmo de los alcaldes distritales, e hizo suyas las recomendaciones de acuciosos  estudios que demandaron una inversión que supera el millón de soles. Ahora lanzados a tacho por el alcalde provincial.

La prohibición parece obedecer a cálculos políticos, y no soporta un análisis serio. No es posible demostrar, ni justificar, que construir en los acantilados destruya o atente contra las características  de recreación y esparcimiento que el proyecto persigue.
Más todavía si de antemano se renuncia a reglamentar las construcciones  y el proyecto integral de la Costa verde aún no pasa de ser un paquete de dibujos animados pasados por televisión. Así las cosas, la  prohibición parece no ser una conclusión.

Solo constituye una premisa necesaria para impedir el protagonismo presidencial o asegurar negocios privilegiados (como fue Larco Mar) que no quieren competencia. Lo cual parece confirmado por la precipitada oportunidad del anuncio de Castañeda, la inversión tirada al tacho, y la ausencia de debate público en una prensa magalizada.

Ojalá las autoridades de Hong Kong, Sydney, Puerto Madero (Buenos Aires), Dubai, Tokio, Barcelona, u otras más, invitaran a nuestro alcalde provincial. Bastaría el testimonio físico de sus logradas y hermosas realidades para que el alcalde comprenda la irracionalidad  de su precipitada prohibición, que perjudicará el desarrollo y el aprovechamiento de la bahía de Lima mientras García sea presidente.   

Recién al retornar de todas esas comunas costeras o portuarias, Castañeda admitiría que es imposible explicar cómo así las construcciones que renuncia reglamentar son incompatibles con la recreación pública, y cómo será posible  financiar  el costo, y en especial el mantenimiento, de la Costa verde sin el aporte privado.

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Lima, Lima, Peru
Arquitecto y Urbanista por la FAUA-UNI- Perú. Miembro del Colegio de Arquitectos de Perú y Ecuador. Catedrático FAUA-UNI, PUCP-FAU, y CENTRUM-MDI